La alfombra de juego es uno de los imprescindibles en la lista de nacimiento. Sin embargo, cuando nuestros seres queridos no nos hayan regalado este accesorio, tendremos que recorrer las estanterías y deambular por la Web para comprar uno. Una tarea que será mucho más difícil de lo que crees debido a la infinidad de modelos que se encuentran a la venta en el mercado. Entonces, ¿cómo elegir una alfombra de juego para bebés? Pues descubre los criterios a tener en cuenta en las siguientes líneas.
¿Es absolutamente necesario comprar una alfombra de juegos para bebés?
Una alfombra de juego no es un simple soporte sobre el que tu bebé se tumbará boca arriba. Es una verdadera herramienta para despertar. Los puericultores y osteópatas coinciden en que el simple hecho de tumbarse sobre esta colchoneta ayuda al niño a descubrir su cuerpo. Sólo acostado boca arriba y siendo libre de moverse podrá ver sus manos, sus pies y todo lo que le rodea.
A medida que crezca, la alfombra de juego le animará a moverse, darse la vuelta y tumbarse boca abajo. Al agarrarse a la colchoneta, el bebé también descubrirá varias texturas. Por eso muchas alfombras de juego que se venden en el mercado son auténticos mosaicos. Lo ideal es que este soporte presente otros elementos destinados a captar la atención del pequeño.
Lo cierto es que no podrás participar plenamente en el desarrollo de tu querubín sin una alfombra de juego plegable bien elegida.
Elegir una alfombra de juego plegable: ¿cómo proceder?
Hay muchos puntos que merecen tu atención a la hora de elegir una alfombra de juego. En primer lugar, fíjate en el tamaño del accesorio. Este debe cubrir una superficie suficiente para que el bebé pueda disfrutar del máximo confort. También tenga en cuenta la forma de la alfombra, especialmente si tiene poco espacio. Sin embargo, sepa que hay algo para todos. Estas alfombras no necesariamente tienen forma circular o rectangular. También encontrarás alfombras de juego plegables con forma de nube.
Elige también según el material de fabricación. Elige modelos tapizados en un tejido de origen natural como el algodón. Recuerde que un bebé es particularmente sensible. El contacto regular con tejidos sintéticos puede provocar irritaciones o incluso alergias. El aspecto práctico debería animarte a optar por alfombras con fundas lavables. Si tienes poco espacio, busca tapetes de juego plegables. Sin embargo, estos modelos sólo mantendrán abrigado a su bebé si se colocan sobre un suelo alfombrado.
Por último, asegúrate de que esta alfombra de juego grande que te interesa combina todos los elementos imprescindibles para el desarrollo psicomotriz del bebé. Además de que debe ofrecer muchas texturas, esta alfombra debe tener espejos en miniatura, pequeños sonajeros y pequeños juguetes. Por supuesto, este accesorio debe lucir colores brillantes para estimular la vista del bebé.