Hace unos días, el senador estadounidense Chris Murphy tuiteó: “ChatGPT aprendió por sí solo cómo hacer química avanzada. Esto no se incorporó al modelo. Nadie lo programó para aprender química complicada. Decidió aprender por sí mismo y luego puso sus conocimientos a disposición de cualquiera que se lo pidiera. Algo se está gestando. No estamos listos. Palabras preocupantes de un importante líder de uno de los países más grandes del mundo. Esto, comprensiblemente, asustó a la gente, y algunos se preguntaron si finalmente habíamos desarrollado Skynet y íbamos a ser aniquilados por las máquinas. Afortunadamente, este no es el caso y probablemente nunca lo será, porque la IA de ChatGPT está diseñada como una herramienta.
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¿Qué es ChatGPT y cómo funciona?
ChatGPT es una herramienta de lenguaje que utiliza tecnología de inteligencia artificial para permitirle tener una conversación humana con el chatbot. Utiliza una Red Generativa Adversaria (GAN), que son dos sistemas de software que trabajan juntos para procesar datos: el generador y el clasificador.
El generador analiza una cantidad ridícula de datos antes de procesar los resultados de la IA. Luego, el clasificador utiliza sus propios datos de entrada para determinar si los datos de salida tienen sentido.
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¿Qué es la prueba de Turing?
La prueba de Turing determina si una computadora es inteligente, como un ser humano, pidiendo a alguien que se comunique con una computadora. Si la persona no puede darse cuenta de que está hablando con una computadora, entonces, teóricamente, la computadora ha alcanzado un nivel humano de inteligencia.
Esta prueba fue desarrollada por Alan Turing, una de las figuras fundadoras de la informática. Cuando Turing desarrolló su prueba, la idea detrás de ella era que la máquina debería poder comprender lo que se decía, no solo reconocer palabras clave y generar una respuesta basada en eso. Esto significa que, técnicamente, una máquina tendría que tener pensamiento consciente para pasar verdaderamente la prueba de Turing.
Este no es el caso de Chat GPT, pero aun así pasó la prueba de Turing.
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Por qué no importa que ChatGPT haya pasado la prueba de Turing
Muchos chatbots pueden pasar la prueba de Turing, pero son herramientas de un solo uso, no mentes artificiales con una inteligencia igual a la de un humano. ChatGPT se ha vuelto excepcionalmente bueno a la hora de imitar patrones lingüísticos. Pero lo mismo ocurre con los loros, y nadie afirma que un pájaro travieso de colores brillantes, divertido por su reflejo, comprenda el significado de las palabras que repite.
ChatGPT no puede tomar sus propias decisiones, lo que sería la marca de la inteligencia a nivel humano. Sin embargo, es capaz de seguir las instrucciones de sus desarrolladores, y eso es exactamente lo que sucedió cuando el senador estadounidense Murphy asumió que ChatGPT aprendía química por sí solo.
Esto no significa que la IA se esté volviendo inteligente. Todo esto significa que la prueba de Turing ya no es una prueba válida para la inteligencia artificial.
Puede que la IA se esté volviendo más sofisticada, pero no nos dirigimos hacia una Skynet en el corto plazo. Así que por ahora puedes dejar de acumular búnkeres de emergencia.
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TL;DR
- ChatGPT pasó la prueba de Turing, lo que asustó a algunas personas.
- Chatbot AI aún no ha desarrollado el pensamiento consciente ni la inteligencia a nivel humano; simplemente se ha vuelto más sofisticado de lo que pensábamos.
- La prueba de Turing ya no es una prueba válida para la IA.