El término racional se deriva del verbo latino “reasonare” que significa deducir por la razón. En filosofía, por racional entendemos todo aquello que está justificado por la razón, es decir, apoyándose en hechos y argumentos lógicos.
En la vida cotidiana, también podemos calificar de racional a una persona que toma decisiones de forma reflexiva y basada en criterios objetivos, sin dejar lugar a las emociones.
Definición del término «racional», según la filosofía y la psicología
El término “racional” proviene del latín “ratio” que significa “cálculo” o “razón”. Se refiere al pensamiento lógico y a la capacidad de razonar de forma coherente. En filosofía se considera que la razón es la facultad de conocer, comprender y ordenar las cosas. Nos permite distinguir la verdad de la falsedad, el bien del mal. La razón es, por tanto, una herramienta esencial para decidir qué hacer en una situación determinada.
En psicología, el pensamiento racional se considera el modo de pensar dominante de una persona. Esta persona prefiere los argumentos y hechos lógicos a las emociones o sentimientos. Las personas racionales suelen ser tranquilas y sensatas, lo que les permite tomar decisiones informadas.
Ejemplos de pensamientos racionales e irracionales en la vida diaria
“Racional” es un término que se refiere a una forma de pensamiento lógico y objetivo. El pensamiento racional se basa en hechos y pruebas, no en emociones u opiniones personales.
Pensar racionalmente es intentar comprender el mundo que nos rodea de forma lógica, utilizando nuestra razón y nuestra inteligencia. También se trata de intentar no dejar que nuestras emociones nos influyan en nuestras elecciones o juicios.
Por ejemplo, imagina que estás en el trabajo y tuviste una discusión con un compañero de trabajo. Tu primera reacción puede ser besarlo para hacerle pagar, pero si piensas racionalmente, te darás cuenta de que esto no solucionará nada y sólo empeorará las cosas. En lugar de ello, intentarás buscar una solución diplomática y constructiva, como hablar tranquilamente con él para intentar entender lo sucedido.
En la vida cotidiana, suele ser difícil pensar racionalmente porque nuestras emociones a menudo nos hacen actuar de forma irracional. Por ejemplo, si alguien nos lastima, tendemos a querer pagarle, incluso si eso no solucionaría nada.
Pensar racionalmente también significa saber controlarse y no reaccionar inmediatamente ante las cosas. Por ejemplo, si alguien te insulta, no respondes de inmediato, sino que te tomas el tiempo para pensar en una respuesta tranquila y serena.
Es importante saber pensar racionalmente, porque nos permite tomar decisiones correctas y afrontar eficazmente situaciones difíciles de la vida.
Según la definición del término “racional”, se puede inferir que el pensamiento racional es una forma de pensar basada en la lógica y el sentido común. Sin embargo, la vida diaria nos demuestra que no siempre es fácil pensar racionalmente. De hecho, a menudo hay factores externos que influyen en nosotros y nos empujan a actuar de forma irracional.